Stripe Throated Hermit

La pérdida de hábitat por actividades agrícolas y ganaderas es la principal amenaza para la permanencia de la especie. La introducción de ganado a los bosques puede ocasionar daños en la estructura del sotobosque, además de reducirlos. Los incendios forestales también representan un factor de pérdida y fragmentación del hábitat. En general, los colibríes resisten cierto grado de perturbación de hábitat (Thiollay 1997, Stouffer y Bierregaard 1995).

Situación actual del hábitat con respecto a las necesidades de la especie

Aunque esta especie puede ocupar varios hábitats, necesita un sotobosque denso, el cual se ve severamente afectado por actividades de pastoreo en el interior de bosques. Además, la extensión de los bosques tropicales del país se ha reducido debido a actividades agrícolas, ganaderas y a la expansión de centros urbanos; se estima que actualmente quedan únicamente el 10% de las selvas tropicales húmedas y poco más del 50% de las selvas tropicales subhúmedas (Challenger 1998).

Refugios

Se han reportado poblaciones de esta especie en el Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) Unión Zapoteco-Chinanteca en Oaxaca. Además, las Reservas de la Biosfera La Sepultura y Montes Azules en Chiapas, Los Chimalapas en Oaxaca y el AICA Sierra de Tabasco son refugios potenciales para esta especie (Arizmendi y Márquez-Valdelamar 2000).

Historia de vida

Especie residente y común (Binford 1989). La taxonomía de la especie no está resuelta; en algunos trabajos se considera a las poblaciones norteñas como otra especie (Phaetornis striigularis Hinkelmann 1999) mientras en otros se mencionan diferentes subespecies, así como los problemas en su taxonomía (por ejemplo, Zimmer 1950). La mayoría de los autores coinciden en que las especies del género Phaetornis pueden presentar variación en el plumaje antes de alcanzar la edad adulta y se ha sugerido que muchas subespecies representan en realidad diferentes plumajes de una misma especie (Hinkelmann 1999, Gill y Gerwin 1989, Zimmer 1950). Los análisis filogenéticos del género indican que P. longuemareus es muy cercano a P. griseogularis, aunque hay necesidad de hacer estudios más detallados sobre el género (Gill y Gerwin 1989).

Antecedentes del estado de la especie o de las poblaciones principales

No existe un registro exacto del estado de las poblaciones de esta especie en México, sin embargo, Álvarez del Toro (1971) lo considera una especie común en Chiapas, lo mismo que Binford (1989) en Oaxaca. Por su parte es considerado como común por Monroe (1968) en Honduras, Skutch (1980) en bosques secundarios de Costa Rica y Howell (1957) en Nicaragua.

Vuela a mediana altura, a veces muy cerca del suelo y, ocasionalmente, visita flores en lo alto de los árboles. Su vuelo produce un zumbido peculiar (Álvarez del Toro 1971). Cantan desde perchas a baja altura, frecuentemente desde sotobosque denso, cerca del suelo, su canto se escucha a lo largo de todo el año, excepto durante la época más seca (Howell y Webb 1995, Skutch 1972). Se alimentan en niveles bajos o intermedios y rara vez en el dosel (Howell y Webb 1995), es muy hábil haciendo hoyos en corolas grandes para robar el néctar (Stiles y Skutch 1989).
Durante el cortejo, los machos forman grupos que se perchan a baja altura y cantan, moviendo las colas rítmicamente de arriba hacia abajo. Estos grupos se encuentran entre ramas y lianas de sotobosques densos en bosques secundarios y están activos casi todo el año, con excepción de la parte final de la temporada seca, cuando las flores comienzan a ser escasas. Tales grupos ocupan la misma área año tras año (Skutch 1964). Realizan un vuelo de cortejo durante el cual el macho flota en el aire con el cuerpo curvado hacia atrás y realiza intrincados movimientos en frente de la hembra, que observa desde una percha cerca del suelo. El vuelo de cortejo puede tener variaciones entre diferentes machos y ocasionalmente las hembras participan (Skutch 1964).


Ámbito hogareño

No se conoce el tamaño de su ámbito hogareño, pero Stiles y Skutch (1989) reportaron que tenía una ruta de forrajeo de unos cientos de yardas. En Colombia se ha estimado que hay de 1 a 2 pares por Km2 (Hinkelmann 1999).

Es necesario controlar las actividades ganaderas y agrícolas en el área de distribución de la especie, así como promover la creación de Áreas Naturales Protegidas (ANP) que incluyan hábitats adecuados. El Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) Sierra Juárez en Oaxaca contiene poblaciones de esta especie. Es probable que también existan poblaciones en las Reservas de la Biosfera Montes Azules en Chiapas y Calakmul, así como en las AICAs Sierra de Tabasco y los Chimalapas en Oaxaca (Arizmendi y Márquez Valdelamar 2000).

Colibrí de 9-10cm de longitud y 2-3.2gr de peso., Mandíbula negruzca, maxila amarilla opaca. Auriculares oscuros que contrastan con una ceja y una línea malar de color canela pálido. Garganta y partes ventrales color canela, con tonos grises en la parte media de la garganta. Corona, nuca y partes dorsales verde bronce. Cola graduada, verde opaca, con puntas canela pálido; rectrices centrales con puntas blanquecinas, cobertoras de la cola castañas (Howell y Webb 1995). Hembras con alas más largas que los machos, garganta y pecho más opacos y rectrices puntiagudas con márgenes más anchos (Hinkelmann 1999). Juveniles similares a los adultos pero con la espalda barrada color amarillento (Álvarez del Toro 1971).

Actual

MEXICO / CHIAPAS

MEXICO / OAXACA

Histórica-actual

MEXICO

Distribución histórica: Hay dos subespecies: adolphi y longuemareus. La subespecie adolphi se distribuye en la vertiente del Caribe de Mesoamérica, desde Veracruz, norte de Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche y Quintana Roo, hacia el sur, por Belice, este de Guatemala, y hasta Honduras. En ambas vertientes de Nicaragua (raro en la vertiente del Pacífico), Costa Rica (raro en el noroeste seco) y Panamá; también en el oeste de Colombia, y oeste de Ecuador.

Distribución actual: Se han reportado poblaciones de esta especie en la Sierra de Juárez en Oaxaca (Sánchez com per); en general se considera que aún existen poblaciones en toda su área de distribución.

ND

La subespecie longuemareus se distribuye en Sudamérica, desde el norte de Colombia, Venezuela hacia el sur, por el este de los Andes al centro de Perú y la amazonia brasileña (AOU, 1998). En Oaxaca, Binford, 1989 lo reporta para la vertiente del Atlántico, al noroeste de Valle Nacional; mientras que en Chiapas, Álvarez del Toro, 1971 lo reporta para la parte norte del estado y las zonas más húmedas de la parte central.

No hay estudios sobre ecología poblacional para esta especie, pero Miller y Gass (1985) analizaron el papel de la depredación en la tasa de mortalidad de algunos colibríes y concluyeron que no era un factor muy importante.

NOM-059-SEMARNAT-2001

Pr sujeta a protección especial




NOM-059-SEMARNAT-2010

Pr sujeta a protección especial




CITES

Apéndice II




UICN

LC Preocupación menor

Se alimenta del néctar de una gran variedad de flores con corolas de tamaño pequeñas o medianas, entre ellas Poikilacanthus macranthus y Passiflora vitifolia. Su dieta incluye arañas y algunos insectos que atrapa sobre la vegetación y telarañas (Stiles 1995, Stiles y Skutch 1989). Considerada como especie robadora de néctar, se posa en la base de la corola de Scutellaria y Pavonea (esto fue observado en Costa Rica y Panamá).

Sotobosques densos en bosques tropicales perennifolios de tierras bajas. Bosques secundarios, claros, bosques de galerías, bordes y plantaciones con vegetación abundante en bosques caducifolios (Hinkelmann 1999, AOU 1998, Stotz et al. 1996, Sibley y Monroe 1990, Stiles y Skutch 1989).

Macroclima

Habita en zonas tropicales y subtropicales bajas con climas Am, Af y Aw, desde el nivel del mar hasta los 1200 msnm, localmente hasta 1500 msnm (AOU 1998, Stotz et al. 1996, García 1981).

Tipo de ambiente

Bosques tropicales perennifolios de tierras bajas, bosques tropicales caducifolios y bosques secundarios (INEGI, Rzedowski 1994, AOU 1998, Stotz et al. 1996).

Uso de hábitat

Se ha observado que la especie prefiere la sombra de matorrales altos y densos en zonas de crecimiento secundario. Cuando se encuentra en bosque primario usualmente está cerca de los límites y no en el interior del mismo (Johnsgard 1997, Skutch 1964). No hay información de movimientos estacionales, pero algunos datos en Venezuela sugieren movimientos migratorios (Hinkelmann 1999). No se han reportado movimientos a lo largo de grandes distancias, y en general, se considera que esta especie es sedentaria. Establece "leks" territoriales que han permanecido en áreas particulares al menos por 18 años (Skutch 1964).

Relevancia de la especie

Es un importante polinizador de plantas neotropicales.

En México, la temporada reproductiva es entre mayo y julio (Hinkelmann 1999, Howell y Webb 1995). Los machos forman "ensambles" de canto de hasta 25 individuos durante la temporada reproductiva (Stiles y Skutch 1989, Ridgely y Gwynne 1976). Los nidos son compactos, en forma de cono, fabricados con materia vegetal, fibras finas, telas de araña y siempre tienen un pedazo de material colgando de la parte inferior. Los construyen en el envés de hojas grandes y colgantes, como palmas o plátanos a una altura aproximada de 2 metros (Hinkelmann 1999, Stiles y Skutch 1989, Skutch 1980). La puesta es de dos huevos de 11.7-11.9 X 7.1-7.9mm, que la hembra incuba de 15-16 días. Los ojos de los pollos permanecen cerrados los primeros 10 días después de la eclosión y ellos permanecen en el nido entre 20 y 23 días (Hinkelmann 1999, Skutch 1964). Entre los 1 a 3 días se les alimenta cuatro veces en dos horas, mientras que entre los 4-14 días se les alimenta el doble (Skutch 1964). A los 15 días los pollos se encuentran totalmente emplumados (Skutch 1964).

Fecundidad

2 huevos por nidada