La anémona sol (Stichodactyla helianthus) es una especie de anémona de mar, de la familia Stichodactylidae.
El nombre de la especie proviene de las palabras griegas ἡλιος, sol, y ἀνθος, flor.
Es de las denominadas anémonas hospedantes, que mantienen una relación mutualista con otros animales, en su caso con cangrejos de la especie Mithraculus cinctimanus y Periclimenes yucatanicus, estableciendo una relación de convivencia. De esta manera, los cangrejos se protegen de sus predadores entre los tentáculos urticantes de la anémona, y esta se beneficia de la limpieza de su disco oral y tentáculos como consecuencia de los continuos movimientos de los cangrejos.
Su cuerpo es cilíndrico. Su extremo basal es un disco plano que funciona como pie, el disco pedal, y su extremo apical es el disco oral, el cual tiene la boca en el centro, y alrededor tentáculos compuestos de cnidocitos, células urticantes provistas de neurotoxinas paralizantes en respuesta al contacto. La anémona utiliza este mecanismo para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular.
Los tentáculos son cortos, con la punta redondeada, y coloreados en un tono marrón dorado, amarillo o verde.[3] Zona central sin tentáculos.
Alcanza los 30 cm de diámetro, aunque su tamaño medio es de 12 cm.
A partir de S. helianthus, se han aislado proteínas hidrofílicas conocidas como sticholysinas y/o actinoporinas, que son utilizadas por la anémona para defensa y captura de presas.[4]
Asimismo, una toxina producida por esta anémona, denominada ShK, es un potente inhibidor de los canales de potasio. Esta toxina está siendo investigada para el tratamiento de la esclerosis múltiple.[5]
Suelen habitar en fondos rocosos, en frentes de arrecife y lagunas coralinas. Zonas de pendiente con corriente moderada. Se alojan en grietas rocosas, dejando tan sólo el disco oral a la vista.
Entre 1 y 43 m de profundidad, más frecuente entre 1 y 9 m.
Se distribuyen en aguas tropicales del océano Atlántico oeste, desde la costa de Florida, Golfo de México y el Caribe.
Las anémonas contienen algas simbióticas llamadas zooxantelas. Las algas realizan la fotosíntesis produciendo oxígeno y azúcares, que son aprovechados por las anémonas, y se alimentan de los catabolitos de la anémona (especialmente fósforo y nitrógeno).[6] No obstante, las anémonas se alimentan tanto de los productos que generan estas algas (entre un 75 y un 90 %), como de las presas de zooplancton o peces, que capturan con sus tentáculos.
Las anémonas se reproducen tanto asexualmente, por división, en la que el animal se divide por la mitad de su boca formando dos clones; o utilizando glándulas sexuales, encontrando un ejemplar del sexo opuesto. En este caso, se genera una larva plánula ciliada que caerá al fondo marino y desarrollará un disco pedal para convertirse en una nueva anémona.
S. helianthus forma grandes grupos de individuos clonados por división, y en zonas de su rango, es una especie dominante debido a su proliferación mediante este método de reproducción asexual.
Necesita luz intensa y fuerte corriente. Alimentar dos veces por semana con artemia o misys.
La anémona sol (Stichodactyla helianthus) es una especie de anémona de mar, de la familia Stichodactylidae.
El nombre de la especie proviene de las palabras griegas ἡλιος, sol, y ἀνθος, flor.
Es de las denominadas anémonas hospedantes, que mantienen una relación mutualista con otros animales, en su caso con cangrejos de la especie Mithraculus cinctimanus y Periclimenes yucatanicus, estableciendo una relación de convivencia. De esta manera, los cangrejos se protegen de sus predadores entre los tentáculos urticantes de la anémona, y esta se beneficia de la limpieza de su disco oral y tentáculos como consecuencia de los continuos movimientos de los cangrejos.