Centaurea melitensis, comúnmente llamado abrepuños (vocablo compartido con otros taxones), es una especie de planta del género Centaurea, subgénero Solstitiaria -actualmente considerado como la sección Mesocentron[1][2] del género Centaurea-, de la familia de las asteráceas.
Es una especie anual, de 10 a 100 cm de altura, con tallos ramificados superiormente, hojas con resinas, y espinas tipo fillarias, alternas, las basales pecioladas con limbo sinuado y lobado o pinnado, las caulinares asentadas y linear lanceoladas. Las flores en capítulos discoideos, homógamos, solitarios o en grupos terminales. Capítulos con involucro de brácteas aracnoideas; las externas y medias con un apéndice espinoso. Dicho apéndice posee una espina terminal y varios pares de espinas laterales. Los frutos son aquenios con un vilano escamoso casi tan largo como el aquenio y con eleosoma.[3][2]
Crece en pastizales y lugares abiertos algo nitrificados. Es nativa de la región mediterránea de Europa, África del Norte y del Oeste y Macaronesia, aunque en esta última región es dudoso que sea realmente nativa. Se introdujo a América del Norte en el siglo XVIII: la primera aparición documentada en California está en el adobe de un edificio construido en San Fernando en 1797. En esta región ha llegado a ser una plaga invasiva prácticamente imposible de erradicar en todo Estados Unidos.[4][5][6] También está naturalizada en una serie de islas del Pacífico, y prácticamente en el mundo entero.[7]
Centaurea melitensis fue descrita por Carolus Linnaeus y publicado en Species Plantarum, vol. 2, p.917, 1753[5][8]
Tiene un número de cromosomas de 2n=24[9]
Centaurea melitensis, comúnmente llamado abrepuños (vocablo compartido con otros taxones), es una especie de planta del género Centaurea, subgénero Solstitiaria -actualmente considerado como la sección Mesocentron del género Centaurea-, de la familia de las asteráceas.