Los actiniarios (Actiniaria) son un orden de antozoos hexacorales comúnmente denominados anémonas de mar o actinias. Son animales marinos que se adhieren normalmente al sustrato, en algunas ocasiones en la arena del fondo, en otras, en las rocas, y hasta en las conchas de crustáceos o moluscos. Llegan a medir desde 1.25 cm hasta 2 m de diámetro.[2] Son pólipos solitarios, que parecen más bien una colorida planta que un animal propiamente dicho. Hay unas 1200 especies descritas.[3] Las especies más populares están dentro de los géneros Heteractis, con largos tentáculos, como Heteractis magnifica o Stichodactyla, con tentáculos mucho menores, como Stichodactyla mertensii, lo que les da cierto aspecto de toalla o alfombra
Por ser anthozolos, etimológicamente animales flor, se les llama anémonas de mar, por su parecido con cierta flor, la anemone. Mientras que su otro nombre, actiniaria, radiadas, proviene del griego ακτἰς- aktís, rayo, por su simetría radial no bilateral, como la de los vertebrados.
Su cuerpo es cilíndrico, su extremo basal es un disco plano que funciona como pie, el disco pedal, salvo en ciertas especies, como por ejemplo las de la familia Edwardsiidae, en las que su extremo basal es redondeado, para enterrarse en fondos blandos. Su extremo apical es el disco oral, el cual tiene la boca en el centro, en forma de hendidura, y alrededor tentáculos dispuestos radialmente en anillos concéntricos, usualmente en número múltiplo de seis.
Tanto los tentáculos, como otras partes del cuerpo, contienen nematocistos, unos orgánulos característicos, compuestos de cnidocitos, células urticantes provistas de neurotoxinas paralizantes en respuesta al contacto, para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular. Las anémonas producen proteínas básicas tóxicas en los nematocistos llamadas Actinoporins. Aunque hay ciertos animales que se inmunizan a los efectos de las neurotoxinas, como los peces payaso o algún pez damisela, como Dascyllus trimaculatus.
Los nematocistos se consideran una herramienta sistemática del filo Cnidaria, y diversos autores consideran que todo estudio descriptivo debe incluir necesariamente a estas estructuras, y sus tallas deben ser consideradas. Las tallas y formas de los nematocistos varían dentro de un mismo género e inclusive entre especies, por lo cual siempre se hace necesaria una caracterización detallada de los mismos.[4] Los tipos de nematocistos en las anémonas son: atricos, holotricos, basitricos, microbasico b-mastigoforos, microbasico p-mastigoforos, microbasico amastigoforos, y macrobasico amastigoforos.[5][6]
A continuación de la boca, posee una actinofaringe que la conecta con la cavidad gastrovascular, haciendo las veces de faringe y esófago.
El cuerpo, o columna, puede ser liso o poseer protuberancias en su pared exterior, en forma de verrugas, verrucae, o filamentos, acontia, que salen al exterior a través de unos orificios denominados cínclidos, y que suelen estar cargados de nematocistos. Entre la epidermis y la gastrodermis tienen la mesoglea, una capa gelatinosa que les permite desarrollar una enorme plasticidad, tanto para resistir frente a fuertes corrientes marinas, como para expandirse o contraerse, según requieran protección o alimentación.
En el interior de la columna se encuentra la cavidad gastrovascular, que está dividida en un número de cámaras por septa, septo en plural, o mesenterios, que irradian hacia el interior desde la pared del cuerpo. Algunos de los mesenterios forman particiones completas, con un borde libre en la base de la faringe, donde se conectan, se les llama mesenterios completos, o macrocnemas’’', pero otros llegan solo hasta la mitad, y se denominan mesenterios incompletos o microcnemas. Los mesenterios están dispuestos en pares, uno al lado de otro, pudiendo ser hexameral, octomeral o decameral la disposición de los pares. Los mesenterios tienen filamentos de tejido especializado para secretar enzimas digestivas.[7] También poseen unos orificios para interconectarlos, llamados estoma.
Las capas exterior e interior de sus tejidos corporales tienen grupos de fibras contráctiles, que no son verdaderos músculos, ya que no se suspenden libremente en la cavidad del cuerpo, como en los animales más desarrollados. Fibras longitudinales se encuentran en los tentáculos y disco oral, y también dentro de los mesenterios, permitiendo contraer totalmente la longitud del cuerpo. Fibras circulares se encuentran en la pared del cuerpo y, en algunas especies, alrededor del disco oral, permitiendo que el animal retraiga sus tentáculos en un esfínter de protección.
La anémona se estabiliza por el cierre de su boca, lo que mantiene la cavidad gastrovascular a un volumen hidrostático constante, por lo que es más rígida. Aunque generalmente sésiles, las anémonas de mar son capaces de movimientos lentos, tanto utilizando su disco pedal, como la natación, utilizando sus tentáculos o flexionando su cuerpo.
Tienen un sistema nervioso primitivo, sin centralización, que coordina los procesos implicados en el mantenimiento de la homeostasis, así como las respuestas bioquímicas y físicas a diversos estímulos. No existen órganos sensoriales especializados. Los músculos y los nervios son mucho más simples que los de la mayoría de otros animales, aunque más especializados que en otros cnidarios, tales como corales.
Utilizan los tentáculos urticantes para capturar pequeños animales que nadan por las inmediaciones. Viven en zonas costeras normalmente expuestas a mareas bajas, pero son especialistas en sobrevivir fuera del agua. Repliegan sus tentáculos y llenan sus cavidades de agua, lo que impide que se sequen cuando quedan expuestas al aire.
Se distribuyen en todas las cuencas oceánicas, y en todas las latitudes, desde el Ártico a la Antártida; en aguas frías, templadas o tropicales; desde la zona intermareal hasta profundidades donde no llega la luz solar.
Las mayoría de las anémonas contienen algas simbióticas llamadas zooxantelas, estas algas realizan la fotosíntesis produciendo oxígeno y azúcares, que son aprovechados por las anémonas, y se alimentan de los catabolitos de la anémona (especialmente fósforo y nitrógeno).[8] Pero las anémonas se alimentan, tanto de los productos de las algas y de las presas que capturan con sus tentáculos, como del alimento que les traen expresamente los peces anémona.
Los sexos están separados en algunas especies, mientras que otras especies son hermafroditas. Las gónadas son tiras de tejido dentro de los mesenterios.
Puede ocurrir tanto la reproducción sexual como la asexual. En la reproducción sexual, los machos liberan espermatozoides para estimular a las hembras a que liberen los huevos, y se produce la fertilización externa. En muchas especies, la fertilización es interna y se produce la incubación de los jóvenes en la cavidad central de la columna, siendo expulsados al exterior posteriormente.
Tanto los huevos como el espermatozoide se expulsan a través de la boca. El óvulo fertilizado se desarrolla en una larva plánula ciliada y pelágica, que, tras deambular unos días por la columna de agua, se asienta en el sustrato y se convierte en un pólipo.
Las anémonas también puede reproducirse asexualmente por gemación, fisión binaria, y por laceración pedal, en la que pequeñas piezas del disco pedal se desprenden y regeneran en pequeñas anémonas.
Las especies de peces de los géneros Amphiprion y Premnas, así como el pez damisela Dascyllus trimaculatus y ciertas especies de camarones de los géneros Periclimenes, Ancylomenes o Thor, viven entre los tentáculos de las anémonas, a las cuales inhiben la liberación de las células urticantes. De esta manera, los animales se protegen de sus predadores entre los tentáculos urticantes de la anémona, y ésta se beneficia de la limpieza de su disco oral y tentáculos como consecuencia de los continuos movimientos de estos.
No está muy claro si las diferentes especies de peces anémona realmente "alimentan" a su anémona, o sencillamente la utilizan como despensa y protección. El conocido pez payaso Amphiprion ocellaris tiene más tendencia a robar la comida de su hospedador que a proporcionársela.
El comercio de especies marinas ornamentales, es decir, la extracción de estos organismos de su hábitat para destinarlos a adornar acuarios, se ha expandido notablemente en las últimas décadas, involucrando numerosos países a nivel mundial. A comienzos de los años 1980 el valor estimado de las importaciones de peces e invertebrados marinos se ubicó entre 24–40 millones de dólares por año.[9] Actualmente se estima que las importaciones de estos organismos alcanzan un monto de entre 200 a 330 millones de dólares anualmente,[10] siendo los Estados Unidos responsables del 80% de las importaciones.[11] A pesar de los avances y la expansión de la aguacultura, basada en la captura y cría de las larvas, la mayor parte de los "ornamentos marinos" son recolectados y capturados de la naturaleza, como adultos o juveniles.[12]
Las anémonas son susceptibles de ser víctimas de la sobreexplotación debido a su larga vida, tasas de crecimiento relativamente lentas, y bajas tasas de reproducción, en comparación a sus peces residentes, los cuales también se ven afectados debido al hecho de que ellos dependen de determinadas especies de anémonas para su supervivencia. Investigaciones recientes demuestran que la pesca para fines ornamentales impacta significativamente las poblaciones de anémonas y del pez payaso, reduciendo drásticamente las densidades poblacionales de estas especies en áreas de explotación,[12] y podría también impactar negativamente a otros muchos organismos que conviven en estrecha relación con ellas, alterando la estructura y la composición de estos ecosistemas y disminuyendo la biodiversidad.
El Registro Mundial de Especies Marinas clasifica las familias y géneros del orden Actiniaria del siguiente modo:[13]
Suborden Endocoelantheae Carlgren, 1925
Suborden Nyantheae Carlgren, 1899
Suborden Protantheae
Suborden Ptychodacteae
Superfamilia Actiniaria incertae sedis
Actinostola sp
Una gamba Thor amboinensis viviendo en Heteractis aurora
Entacmaea quadricolor con tentáculos abultados
A. ocellaris, variedad melánica, en Stichodactyla haddoni
Amphianthus sp.
Alicia mirabilis
Anémonas Metridium dianthus sobre alga coralina Lithothamnion glaciale
Los actiniarios (Actiniaria) son un orden de antozoos hexacorales comúnmente denominados anémonas de mar o actinias. Son animales marinos que se adhieren normalmente al sustrato, en algunas ocasiones en la arena del fondo, en otras, en las rocas, y hasta en las conchas de crustáceos o moluscos. Llegan a medir desde 1.25 cm hasta 2 m de diámetro. Son pólipos solitarios, que parecen más bien una colorida planta que un animal propiamente dicho. Hay unas 1200 especies descritas. Las especies más populares están dentro de los géneros Heteractis, con largos tentáculos, como Heteractis magnifica o Stichodactyla, con tentáculos mucho menores, como Stichodactyla mertensii, lo que les da cierto aspecto de toalla o alfombra
Morske vetrnice (znanstveno ime Actiniaria) so skupina plenilskih ožigalkarjev z valjastim ali vrečastim telesom, ki živijo pritrjene na morsko dno. Kot vsi koralnjaki tudi morske vetrnice živijo samo v obliki polipa, medtem ko je stadij meduze odsoten. Njihovo pisano, cvetovom podobno telo spominja na kopenske vetrnice oz. anemone, po čemer so tudi poimenovane. Trenutno je znanih več kot 1.000 vrst, združenih v 46 družin, največje in najbolj raznolike pa se nahajajo v obalnih pasovih tropskih morij.
Povprečna velikost telesa znaša od 1,8-3 cm, vendar so znane tudi vrste, ki merijo le 4 mm, nekatere druge pa tudi do 2 m.[1] Ustni del obroblja venec lovk (tentaklov), število lovk pa je večkratnik števila šest. Celokupno število lovk se med različnimi vrstami giblje od nekaj deset do nekaj sto.[1] Razmeroma velika trebušno-črevesna votlina je razdeljena na več trebušnih žepov, katerih število je prav tako večkratnik števila šest; tako lahko morske vetrnice na podlagi šesterosomerne zgradbe telesa uvrščamo v podrazred Hexacorallia. Omenjena votlina je napolnjena z morsko vodo in služi kot mesto prebavljanja ter kot hidrostatsko ogrodje za omejeno premikanje po dnu. Ustje se sicer ne odpira neposredno v votlino, pač pa se vmes nahaja cevasta struktura, imenovana aktinofarinks, na steni katere se nahajajo številne migetalke, ki črpajo vodo v votlino.
Stena telesa in lovke so razmeroma preprosto zgrajene. Zunanjo plast oz. ektoderm sestavljajo krovne oz. epitelne in sluznične celice, notranjo plast oz. endoderm pa epitelno-mišične celice. Vmesno plast oz. mezoglejo sestavlja želatinasta masa in je dejansko oporno tkivo. Trebušni žepi so gube endoderma (mezenteriji), ki jim daje oporo mezogleja. Ožigalne celice oz. nematociste, ki so značilnost ožigalkarjev, se nahajajo v ektodermu in ponekod v endodermu. Bistveno mišičje se nahaja vzdolž stolpa (kolumne) telesa, ki ga skrajšuje, ter mišična zapiralka na vrhu stolpa, ki zapre vrh telesa ter tako skrije in zavaruje lovke.
Na robovih mezenterijev se nahajajo t. i. želodčni filamenti, ki so sestavljeni iz osrednjega žleznega dela z encimogenimi, služničnimi in ožigalnimi celicami in stranskega dela z migetalčnimi celicami, ki premikajo delce hrane proti srednjemu (intermediarnemu) delu s prebavnimi oz. fagocitnimi celicami, kjer se absorbira večina hrane. Želodčni filamenti lahko prosto visijo v trebušno votlino: v tem primeru jih imenujemo akonitalni filamenti. Pri mnogih morskih vetrnicah se v omenjenih filamentih nahajajo tudi simbiotske alge, predvsem iz rodov Symbiodinium in Zoochlorella. Te alge so namreč sposobne fotosinteze, zato morskih vetrnicam posredujejo produkte tega procesa, tj. kisik in hrano v obliki glicerola, glukoze in alanina. V zameno za to imajo alge stabilno sončno lego in zaščito pred rastlinojedi.
Večina morskih vetrnic biva samotarsko predvsem v toplih morjih, čeprav so nekatere vrste prilagojene na razmeroma hladnejša morja, nekatere pa bivajo na območjih plimovanja ali pa so posebej prilagojene na bivanje v velikem številu v kelpovih gozdovih. Kljub temu, da gre v splošnem za organizme, ki bivajo pritrjeni na podlago, so sposobne počasnega premikanja po tleh s pomočjo nožnega (pedalnega) diska ter plavanja, bodisi s pomočjo lovk bodisi s krčenjem telesa. Običajno ostanejo na istem mestu, dokler okolje ne postane neprimerno za bivanje ali dokler jih ne napade plenilec; v tem primeru se premaknejo na novo, varnejšo oz. ugodnejše mesto. Nekatere vrste se zakopljejo v pesek ali pa celo živijo v sožitju z raki.[2]
Maloštevilne vrste sploh niso pritrjene na podlago, pač pa imajo v nožnem disku zračno komoro, ki jim omogoča lebdenje in navpično premikanje v vodi. Te vrste prebivajo v pelagičnem območju, tj. v vodah, ki niso blizu morskemu dnu ali obali.[3]
Morske vetrnice se prehranjujejo predvsem z majhnimi raki in ribami. Plen omrtvičijo s pomočjo ožigalnih celic, ki se v velikem številu nahajajo na lovkah. Strup je mešanica različnih toksinov, predvsem nevrotoksinov, ki so smrtonosni za majhne organizme. Izjema pri tem so klovnske ribice, na katere strup nima učinka, in se skrivajo med lovkami pred plenilci.[4]
Večina morskih vetrnic je človeku nenevarna ali pa njihov ožig povzroči le blagi dermatitis, vendar je ožig nekaterih vrst zelo boleč, lahko potencialno smrtonosen. Med zelo strupene vrste spadajo t. i. morski oz. peklenski ogenj (Actinodendron plumosum) z zelo bolečim ožigom in obsežno razjedo na koži, preprograsta morska vetrnica (Stichodactyla haddoni), ki lahko povzroči šok in večorgansko odpoved, vključno s fulminantnim hepatitisom, ter nočna morska vetrnica (Phyllodiscus semoni) s hudim dermatitisom in obsežno lokalno oteklino, v skrajnih primerih tudi akutno ledvično odpoved.[5]
Tako kot pri drugih koralnjaki tudi pri morskih vetrnicah ni prisoten stadij prosto plavajoče meduze. Razmnožujejo se lahko spolno ali nespolno. V spolnih žlezah polipa nastajajo jajčeca in semenčice. Oplojeno jajčece se razvije v planulo, ličinko ploščate oblike, ki se ustali na primerni podlagi in se neposredno razvije v polip. Nespolno se razmnožujejo predvsem z brstenjem. Pri številnih vrstah sta spola ločena, medtem ko so nekatere vrste, kot je Epiactis prolifera, dvospolniki (hermafroditi).
Zaradi svoje barvitosti so morske vetrnice, predvsem tiste iz tropskih morij Jugovzhodne Azije, priljubljene v akvaristiki. Množično nabiranje za izvoz na zahod in v manjši meri na Japonsko že vidno negativno vpliva na populacije teh organizmov v nekaterih priobalnih predelih Jugovzhodne Azije, po novem pa tudi Indijskega in Tihega oceana.[6]
Svetovna trgovina z eksotičnimi morskimi organizmi iz tropskih morij se zadnja leta naglo veča in vključuje številne države. Letna uvozna vrednost znaša od 200-330 milijonov USD, 80 % vsega ulova se uvozi v ZDA. Morske vetrnice so v primerjavi z ribami bolj ogrožene zaradi izkoriščanja, razlogi za to pa so predvsem daljša življenjska doba, počasnejša rast in manjša stopnja razmnoževanja. Izkoriščanje posredno vpliva tudi na klovnske ribice, ki živijo v obveznem sožitju (obligatni simbiozi) z morskimi vetrnicami. Tako je na prizadetih koralnih grebenih zmanjšanje gostote morskih vetrnic odgovorno za okoli 80 % zmanjšanja gostote klovnskih ribic. Zaradi razmeroma velike vrednosti morskih vetrnic, naraščanja povpraševanja in površnega izvajanja zakonskih prepovedi lova je komercialno izkoriščanje težko zajeziti.[7]
Velikanska zelena morska vetrnica
(Anthopleura xanthogrammica)
Muholovka (Actinoscyphia aurelia)
Velikanska karibska morska vetrnica (Condylactis gigantea)
Nočna morska vetrnica (Phyllodiscus semoni)
Črtasta morska vetrnica (Dofleinia armata)
Progasta morska vetrnica (Anthothoe chilensis)
Hruškasta morska vetrnica (Entacmaea quadricolor)
Velikanska pernata morska vetrnica (Metridium farcimen)
Morske vetrnice (znanstveno ime Actiniaria) so skupina plenilskih ožigalkarjev z valjastim ali vrečastim telesom, ki živijo pritrjene na morsko dno. Kot vsi koralnjaki tudi morske vetrnice živijo samo v obliki polipa, medtem ko je stadij meduze odsoten. Njihovo pisano, cvetovom podobno telo spominja na kopenske vetrnice oz. anemone, po čemer so tudi poimenovane. Trenutno je znanih več kot 1.000 vrst, združenih v 46 družin, največje in najbolj raznolike pa se nahajajo v obalnih pasovih tropskih morij.